Elemento: Fuego.
Posición Zodiacal: Fijo.
Regente Único: el Sol - (Helios, Dios del carruaje dorado y de la luz).
Color: Amarillo dorado.
Metal: Oro.
Piedra o Gema: Rubí (engarzado en oro).
Flor: Girasol.
Perfume Masculino: Amabarino Madera.
Perfume Femenino: Amabarino suave.
Salud de Leo: Nervioso.
Físico: Músculos fuertes.
Región del Cuerpo: Corazón y Sangre.
Características Generales: Enérgico, inteligente, portentoso, solitario, individualista, activo. 

La Mujer de Leo: tiene una especial capacidad y energía para todo lo que emprende y al igual que el hombre, desde temprana edad, hace evidente su carácter independiente e individualista. La leonina llega a su juventud con muchas perspectiva y proyectos pero sus realizaciones personales dependerá de como armonice sus relaciones familiares. La Mujer Leo demora en definir cual será su dedicación definitiva y dá muchas vueltas para concretar algo sólido. En algunos aspectos de su vida, especialmente en los sentimientos, la leonina es tenaz y a veces permanece largo tiempo solitaria y sin corresponder a nadie en el amor. El brillo de su inteligencia se doblega ante el amor y cualquier proyecto se estanca por esta causa. La dama leonina es enérgica, muy activa pero sus amoríos pueden turbalarla al punto de cambiar sus planes y proyectos. Los ojos de las leonas son expresivos y se destacan en su cara pero su mirada brillante y tristona se prolonga en el horizonte.

El Hombre de Leo: como buen león, es muy cómodo. Sus ojos lánguidos y brillosos lo muestran tierno y dulce, pero no es tan así. El León macho es infiel y sus pasiones se esconden en sus palabras y en su aspecto sincero. Ahora bien, cuando el felino se enamora pierde la noción del tiempo y cuando no es correspondido luchará con garras y dientes para no perder. Su presencia llama la atención. Tiene porte y se destaca entre los otros hombres. Es un macho de proyectar mucho y realizar lo que puede o a medias durante su Juventud. Llegando a la madurez, el león se enamora nuevamente y en forma definitiva y eso lo potencia de tal manera que comienza a tener logros materiales. Es decir que el leonino necesita del amor verdadero para cumplir sus objetivos.